A tres centimetros del suelo...

A tres centimetros del suelo, no suelo equivocarme, me cuesta poco no caer desde tu boca, cuando arisca, me hace circular donde no quiero, desde esa distancia es facil contemplar los aros de tu vida, las noches que envuelven tus neuronas, esos falsos abrazos que despiden tus manos, esa oscura sombra que me hace perder las ganas de volver.

...a cuatro centimetros del suelo, empiezo a pensar que es demasiado distante tu cuerpo del mio, que nos separan demasiadas cosas, para llegar a subir a tu casa, envuelta de ruedas, caminar hacia el motel que nos haga perder la cordura, esa que deje aparcada en mi mesilla antes de salir, se que tus pechos me haran olvidar que existe otro punto diferente a aquel instante, se que tu piel me envolvera de regalo para no envidiar la nieve de navidad, se que tu calor sera como aquel de la manta que nos cubria cerca de la playa, cuando hicimos el amor, se que tu vida me puede llevar donde quieras si me dejo como una marioneta entre tus manos.


...a cinco centimetros del suelo, me da miedo tener mi cuerpo pendiente de tus hilos, quiero coger tu sexo en mi boca y volcarme sobre tu piel, como el agua acaricia la arena, como esa marea que te desviste y te hace desnuda en el preciso segundo que comienza todo.


...a seis centimetros del suelo, me pierdo en la carretera de tu piel, no quiero gasoil para andar por tu cuerpo, no quiero nada en mi mente, no quiero ni la plata que envuelve mis dedos, tan solo mis lapices y ese ombligo que me hace caer a dos palmos de los sueños y a un minuscula recta que desate todo mi interior, en aquellos caminos sin tregua, donde desplazarse es tan facil, como perder el amor, en ese mismo instante.


...a siete centimetros del suelo, todo parece diferente, tus ojos se cierran, mi mente se pone a navegar, se dibuja un horizonte sin nubes, donde el infinito es aquel lugar que alcanza la meta de tu mirada y de ese escondite que permanece dentro de mi cabeza cuando te toco... y las horas no existen, me siento en el eterno vacío de respirar con tu aire, de desplazarme con tus dedos, de vivir dentro de tu piel, de morir en tu cuerpo...dejo de ser...pero luego,  amanezco y  los numeros son tan solo una hoja de calendario amarillenta que recordar, cuando lejos de ti, muero por volver a esos dias no tan grises, donde existia tu ser, el mio y la locura de sentirnos vivos, alla quiero estar, quiero sentir, quiero vivir, quiero ser... en ti y a tu lado.

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