Quierete a ti, como nunca supiste hacerlo...

Intentar enseñar...esa puta mania que revierte en mi perjuicio y no me deja ser, no me deja vivir mi tiempo, sino hipotecarlo en alguien, me jode, intentar hacer amanecer, mientras arrastro mis adoquines por la misma senda, para ignorar todo lo que desconozco, es como ver la peli mas interesante que hayas visto, un monton de veces, repetir hasta la saciedad el cuadernillo de RUBIO para que lo aprenda otro, cuando yo ya pase por ese mundo, ya cruce el fielato de mi profe, Antonio Cuenca, con su pelo blanco y su chasca, no quiero sentirme otra vez en mi pupitre del ayer, no quiero repetir el mismo curso, quiero avanzar, tengo energia para ello, capacidad para ello y no con eso, soy mejor ni peor, sino simplemente tengo ansiedad de vivir, de experimentar, de crear, de crecer, y no quiero lastres de gente que aun vive apostada en su mundo de ensueño, en el que creen VIVIR, lo que para mi no es sino MORIR.

Me canso de intentar despertar al otro, de sacarlo de su cama, de tirarlo a la calle y de explicarle que la vida no es quedarse parado, ni andar lento, que nunca debes dejar que la vida te viole, debes hacerle el amor tu, antes que la luna se vuelva a meter en su cajon, amanezca y la marmota, la rutina diaria eche a andar, a perder como cada dia, un millon de vueltas de reloj, en el mismo espacio, con la misma gente, y con las mismas neuronas pesadas, que se repiten con tristeza…Alla quedan los aletargados, alla quedan los egoístas que no me ayudan, alla los tristes, alla las victimas, alla quien me hace sufrir, alla quien calla mis palabras, alla quien impide mi abrazo, alla quien no quiere mis caricias, alla quien no se deja seducir, no por mi boca que es una e imperfecta, sino por los gritos del horizonte que me llena, que me invita a probar el bocado mas delicatessen, que es intentar vivi cada segundo, que es morir por un beso de ella, por una palabra de el, por una mueca y un gesto, por SENTIR, que es lo que quiero.

Me desgastan las vueltas de reloj, sentado en el mismo vagon de metro, con pasajeros inertes, que despiertan y vuelven a casa, como autómatas con cartera o sin ella, pobres o ricos, exhaustos o descansados, marionetas o mueve hilos…me importan un bledo, cada segundo que dejo en sus espaldas, con masajes vietnamitas, intentando despertar sus neuronas del letargo, los pierdo de seguir andando, caminando tras Santiago, el apostol de lo imprevisible, de lo desconocido, del adoquin al lado de la hierba, con forma de castillo escoces y con musica de Tomatito, me niego y un millon de negaciones elevadas a la cubica negacion de San Pedro a Cristo en el monte los Olivos.

Ya esta bien, o me coges la mano, fria o caliente, o andas conmigo o quedate al borde del camino a que pase alguien como tu , y en tu callado silencio, en tu denostada vida, se haga sensible a tu poca resistencia, a tu inanición ferrica que te haga muerto al lado de las vias ; no quiero trenes sin sentido, quiero palabras directas, sonrisas abiertas, extrañas sensaciones y ojos cerrados que me lleven a cualquier lugar, no quiero ser mármol en vida, ya me llegara el que me cubra, el que me haga navegar entre violetas que salgan solas y por el que paseen cercanas autovias, mientras parado, inerte, descanso de todo lo que por gracia de mis neuronas activas, vivi en VIDA.

 

Entradas populares